PERLAS 2

Pablo d´Ors
TODO LO QUE TE SUCEDE ES UN CAMINO PARA TI 
-"De acuerdo, voy a saltar: quizá me estrelle, pero confío en volar..."-
Todo, todo sin excepción: el enamoramiento y la enfermedad, la muerte y la iluminación, la vida ordinaria, también y sobre todo la vida ordinaria, todo puede ser un camino. Más aún: todo lo que te sucede es un camino para ti. 
A lo que hay que convertirse, por tanto, es a la vida. A la vida con toda sus luces y sombras, con todas sus contradicciones. Esa vida contradictoria, a veces dulce y a veces feroz, indomable siempre, esa vida es toda ella maravillosa. Esa es la noticia. A esa conversión a la maravilla es a la que estamos llamados. Se nos invita a no agarrarnos a nada, a vivir lo que se presenta, a una permanente y dulce desestabilización. 
Lo que más daño nos hace es la reputación, la imagen que queremos dar de nosotros mismos. Eso nos esclerotiza, eso nos idiotiza. Es a eso a lo que hay que morir. Y convertirse a la aventura, convertirse al no saber... siempre puedes empezar. Lo bueno de la vida es empezar. Tomar la carretera desconocida, caminar por ella con la fiebre de la determinación y luego, al final, arrojarte por el precipicio en el que esa carretera termina. Porque toda carretera conduce a un precipicio. Y porque si no hay un precipicio a su término es que no es una carretera, sino un espejismo.
Conozco bien, de primera mano, el miedo que da saltar. Pero la vida es la experiencia de ese salto. Siempre -al menos yo- estamos entre el abismo y el cielo, entre el vuelo y la caída. Estar permanentemente entre esas dos posibilidades: esa es la aventura del ser humano. Salta si quieres vivir.
Todo empieza cuando dices: de acuerdo, voy a saltar. Todo empieza cuando dices: quizá me estrelle, pero confío en volar...
A lo que hay que convertirse es a la vida; es el camino que quiero hacer contigo, abrazando nuestras sombras, las tuyas y las mías, ¡son después de todo tan parecidas! Tropezando y levantándonos juntos. Con ligereza. Con humor. Con coraje. Con humildad. Con determinación.
A lo que hay que convertirse es a la vida, ¿te vienes¿